Sonámbulos y figuritas
La asociación de hechos con distintas significancias y temporalidades, desde lo simbólico permite abrir vías analíticas útiles para desentrañar la actualidad política. En este caso, relacionar la Primera Guerra Mundial con el accionar de nuestros políticos.
En su libro “Sonámbulos”, Christopher Clark describe con una precisión densa pero didáctica (624 páginas), cómo Europa llegó en 1914 a la guerra. Si bien el desencadenante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa en Sarajevo en junio de ese año, las causas fueron décadas de reivindicaciones territoriales con base en los Balcanes no resueltas, y desconfianzas cruzadas que se plasmaron en dos alianzas defensivas integradas por distintas potencias europeas, pese a que tres de los monarcas reinantes (Guillermo II de Alemania, Jorge V de Inglaterra y Nicolás II de Rusia), eran primos. En este largo proceso, cúpulas gobernantes privilegiadas y ajenas a las necesidades y urgencias de sus pueblos, cometieron una sucesión de impericias y frivolidades políticas y diplomáticas, pese a lo cual, a escasas horas de iniciarse el conflicto bélico ninguna de las partes intervinientes lo deseaba o creía posible. Estas necedades llevaron a que Clark catalogara a los gobernantes y sus gabinetes como sonámbulos.
Trasladado el ejemplo a nuestra clase política, ya no monárquica pero igualmente conservadora y privilegiada, se observa similar disociación con las necesidades y prioridades de los ciudadanos, como indican dos ejemplos recientes. Bajo el eslogan de que hay que priorizar los dólares para la producción y evitar viajes al exterior, se implementó el dólar turista con altos impuestos. Pese a lo cual los funcionarios y gobernadores efectúan con recursos públicos permanentes viajes al exterior con nutridas comitivas, para realizar actividades y discursos absolutamente irrelevantes en un contexto de crisis, o interesar a jeques, petroleros y otros potenciales inversores para explotar recursos del país, pese a la existencia de una inflación récord, alta pobreza, cepo cambiario, creciente endeudamiento, y horizonte económico indefinido. En cuanto a seguridad jurídica, los senadores implementaron un atrapante bingo para definir si la Corte Suprema debía tener 25, 15, 9 o 5 miembros. Ganó Wertilinek, de Río Negro, con 15. Es evidente entonces que en estas condiciones, solo pueden invertir quienes acuerden privilegios sectoriales altamente rentables, o carteles de narcotráfico, para los que estos dislates no constituyen un problema.
A escala más doméstica, la Secretaría de Comercio convocó a una reunión con empresarios y kiosqueros para tratar los faltantes de álbumes y figuritas referidos al mundial de fútbol en Qatar. Tal frivolidad sin embargo, debidamente reformulada, puede facilitar las evaluaciones políticas de un ciudadano común a través de un álbum de figuritas políticas, integrado por los equipos partidarios (Juntos, Todos y demás participantes), que competirán en el campeonato Elecciones 2023. Las figuritas tendrán los nombres de los potenciales candidatos/jugadores a cargos electivos nacionales, y un plantel técnico conformado por presidente, vice y gobernadores. De cada uno de ellos se indicarán antecedentes y datos de rendimiento, tales como cuántos equipos (partidos políticos) integró, y en cuántos puestos (cargos) jugó. Sus cualidades técnicas no deberán evaluarse en función de lo que declaren, sino por como deciden votar o habilitar quórum, ya sea por sí o indicación de los gobernadores a quienes responden. En esta evaluación no hay que centrarse en identificar halcones (núcleos duros), sino palomas (voluntades blandas), fácilmente adaptables para lograr mejores ofertas. Se debe tener presente que nuestros sonámbulos conservadores, ya sea utilicen camisetas de derecha o izquierda, están estudiando de apuro a nivel nacional y provincial modificaciones electorales que minimicen el poder de daño del voto ciudadano.
Una virtud de la actividad lúdica de armar álbumes, es que estos informan sin sonido, por lo que se minimiza la hojarasca verbal y autocomplaciente de los jugadores (candidatos). Pese a lo cual el interrogante clave en nuestro caso subsiste: el estallido sorprenderá a nuestros políticos sonámbulos, como sucediera en 1914?
Buenos Aires, 28 de septiembre 2022