Una reina y tres reyes – bolilla 3

Mencionadas las pautas generales del cursillo de analista político básico, vale una referencia al ajedrez como forma de establecer diferencias y semejanzas con el campo político,  previo a mover las fichas en el tablero. El ajedrez tiene dos contendientes definidos en piezas blancas y negras (claridad en las opciones), que se mueven con reglas rígidas (no existen confusas interpretaciones), y el éxito se basa en tener una estrategia lógica para anticipar movimientos propios y del adversario, aspectos que no se condicen con la actividad política vernácula, caracterizada por la competencia entre múltiples actores fluctuantes con reglas en permanentes cambios. Las semejanzas con los actores políticos se pueden encontrar metafóricamente en los roles de las piezas del ajedrez: los peones, que se extienden a lo largo de una fila para proteger a las piezas más importantes, y son fácilmente sacrificables; los alfiles actúan como los gestores y asesores, siempre en diagonal; los caballos se detectan en los discursos vociferantes; las torres representan a sectores privilegiados compactos, y el rey y la reina son las piezas claves que definen el resultado final del juego. Para el cursillo, se empleará la licencia de que en el tablero político pos crisis 2001, existieron una reina y tres reyes. Fallecido Néstor Kirchner, cabe centrarse en las tres figuras hoy más preponderantes: la reina Cristina Kirchner, a quien se le acredita el peón disfrazado de rey Alberto Fernández, y los reyes Mauricio Macri y Javier Milei.

El presidente Javier Milei, quien accedió al cargo apoyado en una prédica individual revulsiva contra el orden establecido, recuerda al monje fanático, histriónico y exultante Savonarola, cuya arenga que incluía invocaciones a las fuerzas del cielo, conmocionó a las consolidadas estructuras de poder elitistas en la Florencia de fines del siglo XV. Pese a terminar en la hoguera, abrió el sendero para que años más tarde en el campo religioso surgiera la Reforma protestante, y luego la Contrarreforma católica. En nuestro caso, la conmoción se tradujo en debates legislativos que desnudaron cinismos políticos. Entre ellos, a lo largo de un año no se pudo designar a dos jueces de la Corte; los intocables decretos de necesidad y urgencia pasaron a ser nocivos; las leyes electorales se manipulan meses antes de las fechas de votación; para legislar que condenados por corrupción no puedan ejercer cargos públicos no existen consensos, y para frenar decisiones del Poder Ejecutivo cualquier necio puede asumirse como experto constitucionalista. Como señal optimista, el gobierno contó con importantes apoyos opositores que le facilitaron gobernabilidad.  Al presentar a Milei solo como un elemento disruptivo ante décadas de decadencia social, se evitan adjetivaciones anexas obsecuentes.

Por gobernar durante dieciséis años desde el 2007 (recordar que a Fernández se lo considera un peón que la reina disfrazó de rey), la reina Cristina y el rey Mauricio configuran los vértices opositores de todo análisis político electoral. En cuanto a sus semejanzas, ambos perdieron su condición de líderes excluyentes, para pasar a ser jefes de sectores internos acotados, por lo que Cristina intenta subsistir concentrada en un reducto del conurbano, y Macri en el porteño. Ninguno dejó herederos sólidos, ya sea el mediocre político Máximo Kirchner, o Rodríguez Larreta, con invalorable capacidad de trabajo, pero insulso para encabezar conducciones claras y confiables.

Si se considera la valoración actual de las alianzas predominantes en el 2023, la Libertad Avanza muestra cierto amateurismo en el armado partidario, potenciado por el riesgo inevitable de que ejercer poder acerca a mediocres y obsecuentes. En Unión por la Patria, el debate se acota a una reconfiguración de liderazgos en provincia de Buenos Aires centrado solo en el armado de las listas electorales, pues se comparten las políticas anacrónicas. Este juego desnudó la debilidad de la ex presidenta, que amenazó a través de allegados con una candidatura provincial, para posteriormente allanarse a la propuesta electoral de Kicillof. El caso de Juntos por el Cambio resulta el más lamentable, porque dirigentes que se presentaron como adalides de transformaciones estructurales de fondo priorizaron posturas individuales, y hoy se encuentran desperdigados buscando botes de salvataje legislativos, sean cuales fueren.

En cuanto al interrogante sobre si la dama Cristina y el rey Mauricio intentarán reingresar al tablero legislativo en las elecciones nacionales, se plantea una hipótesis negativa, sustentada en que ser diputados no les aporta ninguna cuota de poder adicional, y por el contrario, los somete a polémicas superficiales u ofensivas innecesarias. Tampoco provee una solución judicial para Cristina, pues de reafirmarse su condena, discutir la viabilidad de supuestos fueros tendría un costo institucional irreparable.

Buen Aires, miércoles 16 del 2025

Analista básico – bolilla 2

Las herramientas ordenadoras para encarar un utópico cursillo de analista básico, compuestas por un tablero de 40 casilleros, fichas con nombres de políticos, y datos de referencia para ordenarlos con el objetivo final de presuponer las primeras posiciones en las tres principales listas legislativas nacionales a competir en octubre próximo, deben completarse con soportes conceptuales, físicos y temporales.   

En lo conceptual, a diferencia de la educación primaria en la que se aprende en base a parámetros nacionales preestablecidos, en política son dinámicos y fluctuantes, por lo que las hipótesis a plantearse pueden variar según los datos referenciales que se adopten. Lo importante entonces, es establecer líneas de razonamiento para procesar acciones y mensajes políticos para formular argumentaciones coherentes, lo que es válido para cualquier inclinación partidaria, sin grietas preestablecidas. Pero a quien opine en base a breves eslogans, afirme que un político enriquecido no robó o roba pero hace, será inútil hacerlo cambiar de opinión.

Como soportes físicos actúan los actores políticos y las coaliciones. Los primeros facilitan el aprendizaje, porque quienes encabezarán los primeros lugares de las listas son vastamente conocidos por ser en su mayoría legisladores en ejercicio que pretenden renovar, o lo fueron y pretenden acceder nuevamente al cargo, por lo que se podrá evaluarlos y detectar sus contradicciones y falacias discursivas o propagandísticas no por lo que prometen, sino por cómo actúan y legislan. En cuanto a las principales Coaliciones, que por sus nuevos nombres y logotipos semejan a escuderías que cambian de modelo de autos pero con los mismos pilotos rotando, se mantendrán como referencia a las tres principales que compitieron en 2023: La Libertad Avanza, Unión por la Patria y Juntos por el Cambio. Dado que los antecedentes individuales están disponibles en Internet, a fin de generar hipótesis más creativas, se considerará que el problema principal no son los considerados “malos”, en general muy conocidos, sino quienes pregonan virtudes y abundan en autoelogios, pero no aportan el momento de avalar cambios en la matriz de privilegios y pobreza, y combatir corrupciones.

El soporte analítico temporal partirá desde la recuperación de la democracia en 1983, dejando en paz a las memorias de Alem, Irigoyen y Perón, inocentes del desatino empobrecedor de sus recientes y actuales invocadores, que llevaron a la licuación del PJ y la UCR como expresiones partidarias nacionales con identidades definidas y coherentes. En la elección presidencial de 1983, entre ambos partidos alcanzaron el 91,91% de los votos emitidos, y el ubicado en el tercer lugar, Oscar Alende, solo el 2,23%. La fecha no es tan lejana pese haber transcurrido más de cuarenta años, pues permanecen políticamente activas figuras como Manzano, Nosiglia, Leopoldo Moreau y Rodríguez Saá, entre otros. La decadencia se inicia en julio de 1989, cuando Alfonsín debió entregar la presidencia con cinco meses de anticipación. En la actualidad encabezan el PJ la ex presidenta Cristina Kirchner, con base casi exclusiva en las circunscripciones más pobladas del conurbano bonaerense, y en la UCR Martín Lousteau, que no solo suele votar en disonancia con sus correligionarios, sino que para la próxima elección legislativa de la ciudad, no presenta candidatos como UCR, sino bajo su agrupación interna llamada Evolución Radical.

Durante el cursillo será importante detenerse en las declaraciones y mensajes propagandísticos de los candidatos para clarificar conceptos. Vale comenzar con una frase de Alfonsín que por su repetición en la campaña de 1983, se transformó en un eslogan icónico y virtuoso: “Con la democracia se come, se cura y se educa”. Pocos años más tarde se aprendió que dicha frase debía complementarse agregando “con políticos competentes y honestos”. Ya en nuestra actualidad, se citan dos intentos burdos de instalación ante la opinión pública, protagonizados por políticos intelectualmente capacitados. Dijo Larreta: “en la ciudad se siente olor a pis”. En cuanto al diputado y neurólogo Manes, optó por el “stand up”. Tras un enfrentamiento con el asesor Caputo, Manes presentó una denuncia judicial, que irónicamente podría traducirse como “señora jueza, el asesor conocido como el Mago del Kremlin me pegó”. Estos ejemplos indican que hablar de analistas básicos no implica superficialidad didáctica, sino saber detectar superficialidades políticas.

Buenos Aires, 09 de abril 2025

Analista básico – bolilla 1

El objetivo del cursillo de analista básico será el de presuponer y explicar la integración de las principales listas legislativas nacionales de la Ciudad y provincia de Buenos Aires en la elección de octubre próximo. Como recurso didáctico se empleará un metafórico juego conformado por un tablero de cuarenta casilleros, a ser ocupados con fichas conteniendo nombres de posibles candidatos, y oficiarán de reglas orientativas Datos de Referencia obtenidos a través de los medios de comunicación, dado que los ciudadanos comunes carecen de información política privilegiada.

Los medios, justificadamente llamados “cuarto poder” por su condición de formador de opinión a nivel masivo merecen una consideración especial. En nuestro país coexisten los que cumplen con el objetivo ideal de la veracidad y profesionalidad, que son los más temidos, con los que apelan a la desinformación o falsedad. Esta dicotomía, imposible en dictaduras de pensamiento único como las de Venezuela y Cuba, posibilitan paradójicamente reflexiones comparativas. Por ejemplo, Clarín y el canal La Nación + presentan líneas editoriales distintas a las de Página 12 y el canal C5N, definidas por sus conducciones, y es usual que sus seguidores mayoritariamente compartan sus posicionamientos políticos. Pero por ser consumidos en ámbitos más acotados o individuales, los medios escritos, radiales y televisivos son más propicios para las reflexiones, que la propaganda política. En cuanto a las redes sociales, por su velocidad, simultaneidad y masividad, el éxito lo determina la cantidad de seguidores y no de lectores. Clarificado nuestro contexto de diversidad y libertad de opinión, que incluye a golpistas explícitos sin que ningún fiscal actúe, cabe referirse a quienes, especializados o no, son el principal vehículo transmisor de opiniones y mensajes ante la sociedad: los periodistas.

Utilizan contactos mencionados como “alta fuente reservada”, asimilables a los soplones en el mundo policial, cuyos intereses no siempre son virtuosos, lo que exige que sus datos tengan verificaciones adicionales. Como salvaguarda legal, los comentarios utilizan el potencial (sería, habría); signos de interrogación (¿será así?), o calificar a lo dicho como “habladurías”. Las noticias falsas (fake news), por el contrario, son afirmativas porque buscan un efecto dañino inmediato. Como en cualquier actividad, no existe el idílico purismo ético y profesional generalizado, por lo que el bien intencionado debe convivir con el “ensobrado” o el extorsionador, práctica que motivara la novela de Umberto Eco titulada “Número Cero”, porque servía solo como amenaza de publicación. Por ello, en un país en el que permanecen fuertes mafias estatales-privadas, deberían actuar, al igual que jueces y fiscales honestos, como una especie de corresponsales de guerra, asumiendo ciertos costos. Sobreactuar acerca de los ataques a la prensa es contraproducente para el propio periodista, porque incursiona en un ámbito volátil y farandulero ideal para políticos mediocres o corruptos, en lugar de concentrarse en informar con veracidad acerca de aspectos relevantes para la sociedad ocultos bajo la práctica del secretismo, que es lo que realmente preocupa a los políticos. En este contexto, para detectar Datos de Referencia útiles para el cursillo de analista básico, se debe diferenciar entre opinión, información e investigación. Puede ejemplificarse con los prestigiosos periodistas Carlos Pagni, Morales Solá y Alconada Mon, pertenecientes al medio La Nación. En el campo de la opinión, Pagni se destaca por, sin el uso del potencial, describir los entrecruzamientos multipartidarios en ámbitos estatales, de relaciones comerciales, familiares y de amistad entre políticos, empresarios, abogados, sindicalistas, jueces, fiscales, financistas, testaferros y delincuentes. Morales Solá, hace hincapié en el cuidado de la “institucionalidad”, que vista nuestra realidad, abre el interrogante sobre si hay que cuidarla o recuperarla. Alconada Mon se destaca en el campo de la investigación de temas complejos, detallando nombres de implicados, sus traslados internos e internacionales, datos y facsímiles de actas, contratos u otros documentos de empresas, movimientos bancarios, circuitos de dinero negro para su lavado, configurando una investigación preliminar consistente, cuya validez debe ser constatada, y eventualmente demorada, judicialmente.

La evaluación de políticos, candidatos y discursos será más sencilla, pues se basará en sus propias declaraciones en reportajes, videos y redes sociales, y prestar atención a como votan, abstienen o ausentan legislativamente.

Buenos Aires, 02 de abril 2025

Analista político básico

Para afrontar el presente año electoral, en el que la sociedad será sometida a costosas y preelaboradas campañas políticas que buscarán convencer emocionalmente antes que explicar racionalmente, es oportuno encarar un cursillo elemental de analista político, apto para cualquier ciudadano. En aras de hacerlo entretenido se puede apelar a lo lúdico, a través de un metafórico juego didáctico compuesto de tablero, fichas y datos referenciales que permitan suponer posibles coaliciones y listas de candidatos. El emprendimiento se ve facilitado por la derrota electoral que sufrieran las anquilosadas estructuras de poder, que conmocionó al mundo político, empresarial y gremial, y expuso claramente vicios que serán muy difícil de ocultar durante la campaña electoral.

El tablero está diseñado con casilleros en los que se ubicarán los supuestos primeros seis candidatos legislativos nacionales de las tres principales Coaliciones que competirán en la Ciudad y en provincia de Buenos Aires, otrora llamadas Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. Considerando que de las 127 bancas de diputados que se renovarán en octubre, 35 corresponden a Provincia, y 13 a Ciudad, cabe definir el número de casilleros del tablero propuesto. Una simulación en función de la última elección, indicaría que en Provincia el triunfador obtendría 14 escaños, el segundo 10 y el tercero 9, y en Ciudad, el triunfador obtendría 5 o 6 escaños. En cuanto a senadores solo se elegirá a los tres de Capital, ingresando dos por la mayoría y uno por la minoría. En función de estos datos las hipótesis y análisis se centrarán en los primeros seis candidatos de las listas de Ciudad y Provincia, pues no solo proveen una supuesta identidad, sino definen acuerdos y negocian o influyen acerca de los que ocuparán las posiciones subsiguientes, hasta completar los 35 candidatos que integran cada lista, que incluyen a “desconocidos” a los que se les prestará atención, visto el lamentable nivel de debate y producción legislativa. En base a estas consideraciones, el tablero estará conformado por 40 casilleros: 18 diputados en Provincia (6 por lista); 18 en Capital (6 por lista); 3 senadores en Capital, y un casillero tipo comodín, para un salto sorpresa de último momento.

Definido el tablero, surge el desafío de elegir a las fichas adecuadas para el aprendizaje, entre tres alternativas excluyentes: Ideologías, Partidos y Políticos. En Ideologías se citan las quince más invocadas: peronismo a secas, y sus variantes kirchnerismo, disidente o federal; radicalismo a secas, con sus variantes “k” o la novedad “peluca”; neoliberal, libertario, izquierda democrática o revolucionaria; populismo, progresismo, desarrollismo y socialismo.  En cuanto a Partidos, también llamados “espacios” o “sellos” producto de que existen 47 con representación nacional y 83 registrados en provincia de Buenos Aires, los que tras previo batido suelen conformar Coaliciones fluctuantes, se mencionan a los 14 más tradicionales: PJ, UCR, PRO, Frente Renovador, Coalición Cívica, Socialista, MID, Demócrata Cristiano, GEN, Intransigente, Federal, Progresista, Comunista y Partido Obrero.Respecto a Políticos, se mencionan a los más tradicionales, sea que pretendan volver a ocupar una banca tras sufrir la dureza del llano sin privilegios, tal los casos de Massa, Rodríguez Larreta y Carrió, y quienes desean repetir, como Santilli, María Eugenia Vidal, Iglesias, Leopoldo Moreau, Palazzo, Santoro, Lombardi, Tetaz, Manes, Juan Manuel López, Paula Oliveto, Píparo, Espert, López Murphy, Monzó, Randazzo, Stolbizer, Yasky, Tagliaferri, Loustau y Mariano Recalde, quienes suman 24 pretendientes, algunos de los cuales se conformarán con ser legisladores de la Ciudad.

Es de suponer que aún los más desinformados elegirán aprender con las fichas Políticos, lo queno significa un menoscabo, porqueningúnavezado político o analista podría establecer diferencias fundadas entre las múltiples Ideologías y Partidos mencionados. El juego analítico se completacon una amplia gamade Datos Referenciales, que permitirán mover fichas y elaborar hipótesis, las que serán personales, pues cada ciudadano deberá seleccionar sus propias referencias y formular sus propias hipótesis, dado que el ejercicio no es de adivinación sino de reflexión. Los datos provendrán de fuentes informativas públicas, reconocidas y consideradas veraces, diferenciando entre opinión e información. Los análisis considerarán que La Libertad Avanza cerró su razonable etapa de inmadurez partidaria, juzgándolo con los mismos parámetros que a las llamadas “castas”, por lo que es de esperar que elijan a sus candidatos con mayor profesionalidad, pues en política los tradicionales bufones de palacio abundan. El diseño de la propaganda política merecerá un espacio destacado para detectar incongruencias, porque a los políticos que se mantienen desde hace décadas, les resultará muy difícil formular una campaña creíble y coherente que aúne personaje, imagen, mensaje y antecedentes.

El Buenos Aires, 26 de marzo 2025

Tirar un muerto

Los hechos políticos, vale reiterarlo, deben analizarse partiendo de principios de la enseñanza básica, etapa imprescindible y socialmente igualadora que permite aprender a leer, escribir, expresarse y realizar operaciones matemáticas elementales. Principios que se distorsionan cuando socarronamente se afirma que en política “dos más dos Los no siempre es cuatro”, por lo que para aproximarse a la verdad, los ciudadanos deberán reordenar los mensajes y opiniones de quienes, responsables de la decadencia del país, invocan a jubilados, derechos humanos, la Constitución y la Patria.  Bajo esta óptica cabe analizar el enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y vándalos organizados en la manifestación en apoyo de jubilados el pasado miércoles.

Inicialmente se destacan elementos comunes en cuanto a personajes, logísticas y acciones directas, con lo sucedido en la noche de diciembre de 2001, que provocó la caída de De la Rúa; el ataque al Congreso en diciembre de 2015 por el tratamiento de una ley jubilatoria, y la del miércoles último. Ellos son la participación de intendentes opositores del conurbano, gremialistas estatales, dirigentes de movimientos sociales, la extrema izquierda que adhiere a todo lo que sea caos, y legisladores actuando desde el interior del recinto. El término “tirar un muerto”, que no refiere a ciudadanos asesinados por delincuentes sino por fuerzas de seguridad, nació en el gobierno de Duhalde, cuando en junio de 2002 los militantes de izquierda Kosteki y Santillán fueron muertos por policías bonaerenses en el puente Pueyrredón durante una protesta, lo que obligó a Duhalde a anticipar en seis meses la entrega del poder. Un caso más reciente fue la supuesta desaparición forzada de Santiago Maldonado el 1 de agosto de 2017 en el sur, cuando Gendarmería reprimió una manifestación mapuche. Hasta que su cuerpo fuera encontrado sin vida en el río Chubut el 17 de octubre, y la autopsia ratificada por más de 50 peritos de parte determinara que murió por sumersión e hipotermia, se produjo una coordinada acción del peronismo kirchnerista, que incluyó denuncias contra el gobierno en el exterior, e intervención de organismos internacionales. Aún hoy, familiares del fallecido actúan judicialmente contra los peritajes.

Para diferenciar las manifestaciones legítimas de las manipuladas políticamente con fines destituyentes, existen tres ejemplos contundentes de convocatorias masivas pacíficas, que carentes de aparatos políticos, superaron las 100.000 personas. La de Blumberg en abril 2004 en reclamo de seguridad ante la muerte de su hijo; la de apoyo a Macri en abril 2017 por los intentos de “golpe institucional” contra su gobierno, y la del reclamo por el presupuesto universitario en abril 2024. En ninguno de los tres casos se produjeron desmanes, siendo los políticos meros observadores.  

Retomando los sucesos recientes, no resulta creíble que caracterizados barras, acostumbradas a negocios más redituables, hayan sufrido una revelación mística masiva acerca de la situación que los jubilados comunes afrontan desde hace décadas, generadas precisamente por quienes gozan de regímenes de privilegio. Lo correcto entonces sería hablar de “fuerzas de choque” delictivas siempre disponibles de variado origen y actividades, que en este caso incluyó un marketing basado en el uso de camisetas de clubes de fútbol, y un video del terrorista Firmenich apoyando a los sufridos jubilados. Más realista es plantear que todos los hechos de violencia política se realizan bajo conducción política, con objetivos inmutables: poder, dinero, protección de patrimonios mal habidos e impunidad judicial, lo que exige la participación de jueces y fiscales. Ello explica que la jueza en lo penal contravencional Karina Andrade, liberara en escasas horas y sin tiempo de análisis individuales a 114 detenidos, con un lamentable dictamen que mezcla el “derecho legítimo a la protesta” con “desmanes delictivos”. Explica también porque la designación de jueces provoca apasionados debates y prolongadas demoras legislativas. Y sin olvidar que hay demasiados políticos que arrojan piedras con sus lenguas.

Cabe un desagravio final para las camisetas de todos los clubes de fútbol. Mientras delirantes las portaban para arrojar piedras, quemar contenedores y un patrullero, hinchas de Independiente y Racing trabajaban asociados para enviar donaciones a los sufridos habitantes de Bahía Blanca.

Buenos Aires, 19 de marzo 2025

Preguntas políticas infantiles

Utilizar principios de la enseñanza básica primaria para analizar la actualidad política no subestima al ciudadano, sino que cumple con el fin de aprender pensando, en lugar de limitarse a suponer, sospechar o adherir emocionalmente a eslogans y discursos demagógicos vacíos de contenido. De la enseñanza básica, los adultos también pueden replicar la loable curiosidad infantil para formular preguntas cuyas respuestas se omiten en los debates políticos. Cabe citar algunos ejemplos vigentes:

1.- Dos cerebros brillantes. Terminada el 01 de marzo la Asamblea Legislativa de apertura, protagonizaron un encontronazo dos cerebros caracterizados como “brillantes”: el asesor presidencial Santiago Caputo y el diputado neurólogo Facundo Manes, quien acusó a Caputo de haberlo amenazado en represalia por haber interrumpido el discurso de Milei en el recinto. Como era obvio que el episodio que recuerda a compadritos a la vieja usanza tendría testigos, sería filmado y reproducido en todos los medios de comunicación en días subsiguientes, surge un interrogante: ¿considerando que ambos son “mentes brillantes”, armaron una maniobra para entretener y ocupar espacios en los medios de comunicación, o realmente son dos necios ajenos a las urgencias económicas y sociales de la población?

2.- Muertes en el conurbano.- Mientras autoridades de la provincia de Buenos Aires y nacionales discuten la distribución de recursos cuidándose de no cuantificar los montos presupuestarios sustraídos por la corrupción estatal-privada, y se acusan de ser responsables del desmadre en las políticas de seguridad y del narcotráfico, nadie se plantea un interrogante elemental: ¿cuál es la razón de que las muertes de delincuentes sean causadas por vecinos armados o policías de civil no reconocidos como tales, y jamás por enfrentamientos con personal policial provincial uniformado?

3.- Lijo: revelación de hipocresías.- El 15 de abril del pasado año el Gobierno formalizó las candidaturas del juez Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación, transcurriendo desde entonces más de diez meses sin que los senadores adoptaran una decisión. Sin embargo, la sumatoria de tramitaciones y opiniones durante este período, obraron como principio de revelación de viejas prácticas políticas, contradicciones flagrantes e hipocresías manifiestas. Como cada aspecto de esta trama merece un análisis pormenorizado, a los fines de la pregunta final, cabe mencionarlos sintéticamente:

a.- Lijo provocó un alud de críticas por parte de organismos no gubernamentales, asociaciones de abogados y periodistas, centradas en su moral, desempeño como juez, y la existencia de más de 32 denuncias en el Consejo de la Magistratura, integrado por 5 jueces, 8 legisladores, 4 representantes de abogados y 3 del ámbito científico-académico, y nunca dictaminó sanciones o absoluciones. ¿Ineficacia o complicidad? En contraposición, Lijo obtuvo la adhesión unánime de la corporación judicial.

b.- De los permanentes diálogos entre senadores, surgieron rechazos explícitos en algunos casos, y silencios llamativos en otros, como el caso del verborrágico senador Lousteau, que nunca vota con la mayoría radical, lo que hace suponer que todo es negociable bajo el disfraz de la moral e institucionalidad.  

c.- Las dilaciones en la toma de decisiones se justifican con la excusa de que lo que preocupa “son las formas, y no el fondo”. Sin embargo, Lijo obtuvo los nueve votos de la Comisión de Acuerdos para tratar el pliego en el recinto, pero no así García Mansilla.  

d.- En el marco de un prolongado proceso aún en desarrollo que incluyen debates entre reconocidos constitucionalistas y quienes adquirieron tal condición como aprendices de emergencia, se negocia si la Corte puede funcionar con tres, cinco, siete, nueve o más miembros, dejando en claro que en cuanto a seguridad jurídica desde 1983 a la fecha se avanzó muy poco. Si bien a esta altura del debate Lijo perdió individualidad para transformarse en moneda de cambio, al menos posibilitó mostrar cómo se eligen los jueces en nuestro país. Lo cual lleva a plantear un interrogante clarificador no dilucidado: ¿Cuál fue el fin de proponer a Lijo, y cuál es la razón por la que los senadores no definen si aprueban o rechazan?

Buenos Aires, 12 de marzo 2025

Milei, criptos y mafias

Para evitar que las opiniones favorables o críticas sobre Milei se presupongan obsecuentes u oportunistas, se planteó una distancia temporal para compararlo metafóricamente con el monje Savonarola en la Florencia del siglo XV. Ambos personajes, histriónicos y fanáticos, irrumpieron sorpresivamente sin estructuras políticas de apoyo, denunciando a las castas dirigentes responsables de la degradación social. A diferencia del monje, cuya prédica fue un punto de partida para un posterior saneamiento político y religioso, Milei emergió dentro de un sistema democrático pero de baja calidad institucional, por lo que como sucediera en Florencia y parte de Europa hace centurias, modificar privilegios y corrupciones será un proceso paulatino y prolongado, en el que Milei deberá convivir y negociar con las vituperadas castas, pero en un contexto favorable, pues se encuentran confundidas, desprestigiadas, con discursos no convincentes y bajo escrutinio social, provocando que la declamada “grieta” en lugar de ser partidaria o ideológica, se establecióentre quienes plantean transformaciones socialmente virtuosas, y los que pretenden mantener complicidades y privilegios, como se reflejara en las acciones ejecutivas y legislativas desarrolladas por los 355 políticos que deciden las políticas nacionales a lo largo del 2024. Por lo que los acontecimientos deben analizarse interrelacionados y no como escándalos individuales con fines de distracción, cuya sumatoria concluye en cero, vale decir, impunidad. Bajo esta óptica, cabe reflexionar sobre el “criptogate” asocionando tres aspectos: Milei, criptomonedas y mafias.  

1.- Milei.- Ya en rol de presidente y aceptadas las críticas que recibe, es un error centrarse en su personalidad, ampliamente conocida ya sea como panelista y en su campaña electoral, o en sus entornos próximos, cuando los antecedentes de nuestros políticos abundan en nepotismos extremos e iluminados asesores todopoderosos. Una crítica más exigente y clarificadora sería recordar que en nuestro sistema es el presidente quien elige a sus colaboradores, y es único responsable de los resultados. En cuanto a lo estrictamente personal, Milei debería evitar necedades discursivas, que son admisibles en opinólogos, panelistas o enigmáticos “trolls”, pero no en quien con el 56% de los votos encarna la tarea de transformar una estructura político-institucional caduca. Milei expresó que el “criptogate” fue un cachetazo; esperemos que le sirva. 

2.- Criptomonedas.- En todo emprendimiento sofisticado habrá desarrolladores creativos y embaucadores alertas. En especial en temas financieros con tecnologías que carecen de regulaciones específicas, aún en Estados Unidos. Por tal razón las investigaciones deben realizarse con seriedad, profesionalidad y en tiempos razonables para detectar tramas, metodologías, circuitos de dinero y complicidades, siendo el ámbito adecuado para ello el judicial, en el que deben volcarse pruebas concretas y valiosas que se diferencien de las opiniones públicas carentes de sustento tendientes al espectáculo o a la intencionada confusión. Las comisiones legislativas investigadoras, por el contrario, históricamente priorizan objetivos políticos y electorales, y no el de llegar a la verdad. Respecto a las criticables posturas cambiantes de algunos senadores, que se extienden a sus votaciones e integración de alianzas, se omite señalar que la prioridad de los senadores es la de representar los intereses de sus provincias y sus gobernadores, lo que incluye, vaya novedad, el juego de “presiones” entre el poder central y los gobernadores. El riesgo surge con los individualistas u opositores que carecen de este nexo o identidad partidaria clara, que en pos de objetivos personales no dudan en promover espectáculos que ponen en riesgo una recuperación económica sustentable.  

3.- Mafias.- Los términos “mafioso, estafador, sinvergüenza, chorro”, no son preocupantes cuando los pronuncian delirantes, patoteros o trolls, pero si lo son cuando lo hacen  los propios políticos con habitualidad. El sociólogo italiano Gaetano Mosca da una concisa definición de mafia: “estructura de poder paralela, que surge por incapacidad o complicidad del Estado”. Respecto a la intención de crear una comisión legislativa investigadora por la intervención de Milei en la promoción de una moneda cripto, el experimentado senador formoseño Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria, expresó textualmente: “El presidente confesó ser un corrupto y la hermana, otra corrupta. No hablen más de corrupción porque tienen un presidente corrupto”. Se destaca el objetivo de trasfondo mafioso: NO HABLEN MÁS DE CORRUPCIÓN (léase, somos todos corruptos). Y ante un dictamen tan rotundo, cabe preguntarse: ¿qué se pretende investigar?

Buenos Aires, 05 de febrero 2025

El Savonarola argentino

Los métodos de enseñanza y aprendizaje en la educación básica socialmente igualadora, suelen emplear fábulas, metáforas y referencias históricas como forma de ejemplificar conceptos. Las fábulas son relatos ficticios breves que dejan una enseñanza (el escorpión y la rana); las metáforas consisten en comparar circunstancias distintas asimilables en su significado (hundimiento del Titanic); y las referencias históricas establecen comparaciones entre contextos, personajes y acciones. La dificultad de aplicar estos recursos en la política para formular hipótesis consistentes, es que dichos elementos referenciales no se encuentran ordenados en un libro de texto educativo, sino que deben detectarse en el fárrago de las opiniones y debates, para luego asociarlos adecuadamente. Bajo esta óptica cabe analizar el rol del presidente Milei y su traspié y/o escándalo en relación a una empresa de criptomonedas. La referencia histórica propuesta es la Florencia de fines del siglo XV, que ya fuera motivo de una reflexión anterior, pero que recobra vigencia. 

Italia estaba dividida en ciudades-estado, que incluía a la sede de la iglesia en Roma, cuyo poder se ejercía a través de príncipes hereditarios nepotistas o se obtenía por las armas, quienes estaban en permanentes conflictos y traiciones, por lo que  los acuerdos tenían escasa duración. En los enfrentamientos militares era común acudir a tropas mercenarias, que en condición de tales eran poco confiables. La ciudad de Florencia estuvo gobernada por décadas por la familia de los banqueros Médici, cuyo  principal mérito fue el de generar como benefactores un desarrollo artístico inédito: Leonardo, Miguel Ángel, Botticelli, Donatello, Dante. Pero las pujas de poder y corrupción dieron lugar a lujos y libertinajes que incluía a la Iglesia, cuyos Papas pertenecían a familias poderosas, como los propios Médici y los Borgia, llegando a instalar las indulgencias, a través de las cuales se recaudaba dinero perdonando pecados. En 1493 llegó a la ciudad el monje dominico Savonarola, fanático e histriónico, predicando contra el lujo, depravación y vanidades de las élites gobernantes, logrando seguidores incluso en clases altas. Tras la expulsión de los Médici en medio de la agitación política, Savonarola aumentó su influencia. El martes de Carnaval de 1497 promovió la entrega de bienes “pecaminosos”, como joyas, dados, carmín de labios, libros paganos, para armar una gigantesca fogata, hecho conocido como la hoguera de las vanidades. Pero la persistencia de la pobreza debilitó su prédica, lo que fue  aprovechado por la Iglesia para excomulgarlo y condenarlo a la hoguera en 1498. En ese mismo año Maquiavelo asumía su primer cargo diplomático, desarrollando luego una teoría política no basada en el idealismo aristotélico, sino juzgando los comportamientos humanos en las luchas por el poder. La actuación del fanático Savonarola sirvió para que en años subsiguientes se plasmaran en dos hechos concomitantes relacionados con lo moral y espiritual: la aparición del fraile Lutero en Alemania con la reforma protestante cuyo hito es la presentación de sus 95 tesis en 1517, y la consecuente contrarreforma promovida por la iglesia católica concretada en el Concilio de Trento en 1545, produciendo un importante saneamiento de la institución religiosa, que en nuestro caso debería ser político.  

Los elementos subjetivamente comparables con nuestra actualidad, serían una inestabilidad política marcada por permanentes conflictos, conducciones nacionales y provinciales nepotistas e incluso hereditarias, actitudes mercenarias con acuerdos políticos de limitada duración, degradación moral en la coexistencia con la corrupción, lujos en los conductores y pobreza en los conducidos, y finalmente, la irrupción sorpresiva de un personaje igualmente histriónico denunciando a las castas, llamado Javier Milei. Para evitar malos deseos, cabe tener presente que los príncipes del siglo XV “aguantaron” a Savonarola cinco años, hasta encontrar el momento de quemarlo en la hoguera, mientras que nuestro Savonarola criollo fue elegido por un período de cuatro años, de los cuales restan tres. Es importante tenerlo presente, porque las mafias de nuestro país intentan sustituir los golpes militares por golpes “blandos destituyentes”, para acelerar las entregas del poder.

La próxima reflexión reingresará al siglo XXI, con base en Milei, las mafias y las criptomonedas.

Buenos Aires, 26 de febrero 2025

Ritmo político: woke-woke

Nuestra perdurable clase política instaló en los debates de los últimos años dos términos foráneos: lawfare y woke. Esta práctica no es antojadiza, porque responde a uno de los principios de la propaganda política moderna y vigente en el mundo digital, iniciada por Lenin, continuada por Mussolini y concluida por Hitler y Goebbels, que indica que para su manejo, no es importante que las masas comprendan sino que supongan que comprenden, por lo que los términos y frases a propagar deben ser breves y recordables. “Lawfare” por ejemplo, otorga un barniz universal al castizo “persecución política”, y evita que los acusados por corrupción digan “soy inocente”, lo que carecería de verosimilitud considerando sus abultados patrimonios obtenidos como funcionarios públicos.

El término “woke” (despertó), originado en Estados Unidos para visibilizar la discriminación racial, ampliado luego a las estructuras sociales injustas e incluso a tamaño del Estado, nuestro debate político lo asocia a “batalla cultural”, grandilocuencia ante la cual el inefable perro Mendieta, fiel acompañante de Inodoro Pereyra, pensaría: ¡qué lo parió! Pero como el debate impactó entusiastamente en políticos, periodistas y artistas (los empresarios y sindicalistas son más acotados en sus preocupaciones), vale la pena analizarlo partiendo de sus etimologías. Se entiende como “Cultura” al conjunto de costumbres, creencias y modos de vida que definen a una sociedad o grupo humano, que se transmiten por generaciones, lo que no concuerda con nuestra realidad, acotada a las mismas estructuras político-corporativas ideológicamente fluctuantes vigentes desde hace más de tres décadas, por lo que correspondería priorizar el concepto “Educación”, que es el proceso de aprendizaje y adquisición de conocimientos básicos que igualan a los ciudadanos, cuya didáctica consiste en asociar coherentemente palabras, personajes y actitudes (ejemplo, un oso, con imagen de oso y actuando como oso), por lo que corresponde encarar una “batalla educativa”, facilitada porque nuestros “osos” y dirigencias son vastamente conocidas.

Para fundamentar el planteo, nuestro país presenta un ejemplo cercano a partir de la recuperación de la democracia y derechos humanos en 1983. El elegido presidente, Raúl Alfonsín, activo como abogado defensor durante la dictadura, una vez asumido creó una comisión investigadora de las desapariciones (CONADEP), que el peronismo se negó a integrar. La presidió Ernesto Sábato, e integró entre otros el cardiólogo René Favaloro, el obispo De Nevares y la periodista Ruiz Guiñazú. Los resultados de las investigaciones se plasmaron en el documento “Nunca más”, que sirvió de base para el juicio y condenas a los comandantes en jefe en 1985, y de jefes guerrilleros luego, quienes entre 1989 y 1990 fueron indultados por el presidente Menem mediante sucesivos decretos. Llegado a la presidencia en el 2003, Kirchner tuvo un “woke” (despertó), y anuló solo los indultos militares, retomándose detenciones y juicios, algunos aún vigentes. En paralelo, logró la adhesión de algunas madres y abuelas emblemáticas mediante aportes y subsidios varios, cargos estatales, y creación de organizaciones como la escandalosa constructora de viviendas Sueños Compartidos en el 2006, logrando Kirchner lo que no pudo Alfonsín: ser considerado el paladín de los derechos humanos por las dirigencias favorecidas. El 24 de marzo de 2004 en un acto de la Esma, Néstor Kirchner pronunció su inolvidable frase: “Vengo a pedir perdón en nombre del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades”. Con la complicidad de radicales igualmente cooptados, Alfonsín desapareció de escena.

Como suele suceder cuando las adhesiones se logran con desembolsos de recursos públicos que difuminan principios, los manejos corruptos corrieron por dos vías y escalas paralelas: los grandes negociados entre funcionarios y privados asociados, y los facilitados invocando falsos progresismos, que derivan en que para la defensa de la mujer no se diseñan coberturas legales y policiales adecuadas, sino se crea un inútil ministerio; o que las problemáticas sexuales, que incluyen a niños, se manipulen y den lugar a un colectivo de cuño corporativo-fascista bajo las siglas LGBTQ+. La consecuencia del uso de estos recursos habituales para cooptar adhesiones y manipular a las sociedades, es la aparición de estúpidos que digan que los homosexuales son pedófilos, cuando también pueden serlo sacerdotes o padres de familia. El filósofo Bertrand Russell decía: “El gran problema con el mundo es que los necios y fanáticos siempre están tan seguros de sí mismos, mientras que las personas más sabias están llenas de dudas”.

Queda claro que explicar nuestra decadencia no necesita de épicas “batallas culturales” utilizadas tanto por izquierdas como por derechas, sino apelar al recurso de la educación básica, aprovechando que todos los actores responsables están vigentes y visibles. De todos modos, el término “woke” podría aprovecharlo algún creativo musical, y promover el ritmo woke-woke en boliches bailables.

Buenos Aires, 19 de febrero 2025

Paso a paso

La aprobación el seis de febrero del proyecto de ley que suspende las PASO nacionales solo para las elecciones legislativas de este año por amplia mayoría de la Cámara de Diputados, y cuya ratificación deberá tratar el Senado, encierra una alegoría: en contextos en los que nada es definitivo (anular), sino circunstancial (suspender), para lograr transformaciones virtuosas para los ciudadanos se deberá avanzar paso a paso. En la ficha limpia, por ejemplo, se discute si con una primera condena y una ratificación se puede estar “limpio”, y solo con una segunda ratificación considerarse “manchado”. Por ello, en un proceso electoral en donde responsables de la decadencia argentina se reconfiguran para el armado de ofertas electorales, se deberá estar atentos a una clásica táctica política que bien describiera el marqués de Lampedusa en su novela El gatopardo, cuando un aristócrata de Sicilia pronunció la célebre frase: “si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”.

Sin embargo, el fenómeno Milei, que en principio surgió solo como instrumento del hartazgo social, genera una opción inédita, consistente en elegir entre quienes pretenden cambiar las estructuras y privilegios causantes de la degradación social, o quienes bajo ropajes de oficialismo u oposiciones, luchan por disimular intenciones para continuar usufructuándolas, aunque afrontando una dificultad: mayoritariamente los principales actores políticos son vastamente conocidos. Por ello cabe encarar el presente año electoral con un saludable escepticismo, destinado a desnudar contradicciones y falacias discursivas que permitan un mejor balance entre lo emocional y lo racional, dado que una permanente presión social a nivel de opinión pública y no de patoteros a todo servicio, será imprescindible para que sus beneficiarios resignen privilegios y corrupciones. A tal fin, para analizar actitudes y argumentar hipótesis es necesario apoyarse en principios educativos básicos, simples, verificables y perceptibles, sin enredarse en debates y mensajes altisonantes diseñados con fines de polarización y desinformación, que retrotraen a las clásicas técnicas de la propaganda política. Se citan algunos datos a considerar.

Los apasionados debates generados por los recurrentes rediseños del sistema y calendario electoral de turno, ratifican que los políticos priorizan conveniencias circunstanciales por sobre legislaciones consistentes. Cabe destacar la implementación de la lista única de papel, para lo cual se deberá realizar una efectiva campaña de información. Por otra parte, los realineamientos partidarios electorales demuestran que es falaz la habitual invocación de políticos y periodistas a “la necesidad de diálogo” o definir a determinados bloques parlamentarios como “dialoguistas”, pues si algo abunda entre sectores políticos, sindicales y empresariales vigentes desde hace décadas, es “diálogo” a secas. Lo correcto entonces, es hablar de ausencia de “diálogo en pos del interés común”. El ejemplo más reciente lo brindó la legislatura de la provincia de Buenos Aires, que comunicó que tras una investigación no se encontraron irregularidades en la recaudación que con varias tarjetas de débito de supuestos empleados legislativos realizaba personal administrativo, sin que existieran objeciones de sectores de izquierda, centro y derecha, unanimidad imposible de lograr sin “diálogos”. Pero también abundan las omisiones.

En la campaña electoral se omite clarificar cual es el organismo que además de la Cámara Nacional Electoral, certifica la existencia, actividad, domicilio y afiliados reales de más de 700 agrupaciones a nivel nacional, que en gran número actúan como células dormidas que reviven solo en elecciones para sostener candidaturas, o bien que se crean y aprueban sin ningún control institucional. Y no menos grave, que una vez asumidos muchos legisladores se transformen en librepensadores o se traspasen impunemente de partido. Si es permitido por la ley, no hay traidores, tránsfugas,  o similares, sino una gran hipocresía en el discurso político. Este aspecto cobra relevancia ante la diáspora de partidos e identidades líquidas, cuando hasta hace 25 años (una generación), entre peronistas y radicales congregaban el 85% de los votos emitidos.

Para minimizar la confusión general, es recomendable que todo análisis para interpretar el armado de las listas legislativas 2025 primero, y propuestas electorales luego, concentre la atención en tan solo los 355 políticos que poseen la capacidad de decidir, ejecutar, y con sus votos, abstenciones o ausencias, legislar. Ellos son el presidente, vice, gobernadores, diputados y senadores.

Buenos Aires, 12 de febrero 2025