Stand up electoral

Un principio de la propaganda política sea para transmitir verdades o falsedades, es limitarse a una pequeña cantidad de ideas simples en mensajes breves adaptados a diversos públicos, orquestados a través de su repetición incesante (Jean-Marie Domenach, 1950). Pero también existen los hoy llamados “stand up” unipersonales, como los recordados monólogos de Tato Bores y Enrique Pinti, entre otros, y actualmente Alejandro Borensztein en su columna gráfica dominical, que con humor han reflejado didácticamente nuestras históricas coyunturas políticas a través de mensajes claros destinados a todos los estratos socio-culturales por igual, que incluso provocan en la platea risas compartidas de radicales, peronistas, neoliberales, populistas y anquilosados gorilas. Por el contrario, los stand up de nuestros candidatos, como la halcona Bullrich, el palomo Larreta, el derechista Massa, el izquierdista Grabois o el enloquecido Milei no mueven a risa, pues solo se concentran en cruzar acusaciones, anécdotas familiares y autocomplacencias, para disimular la ausencia de propuestas insertas en un programa integral factible. A esta superficialidad se acoplan analistas y periodistas, que se solazan en las abundantes necedades y contradicciones dialécticas de los disertantes, en lugar de ser más exigentes en cuanto a que los candidatos expliquen sus deshilachadas propuestas asociadas al qué, cuándo y cómo.

Dado que se supone que tras las PASO los candidatos elegidos y sus agrupaciones tendrán definidas las propuestas troncales de gobierno, vale alertar acerca de la ineludible necesidad de contar previamente con dos informaciones básicas  fuertemente interrelacionadas, sin las cuales muchos de los objetivos planteados ingresarán en el terreno de las intenciones y/o promesas: la reformulación de la estructura burocrática del gobierno central y la determinación oficial de la real deuda pública,  pues sin conocerlas y asimilarlas a la viabilidad de las propuestas, es irrelevante discutir si se hará una política de shock o gradual, sin mayores explicaciones.

Bajar los gastos políticos no debiera ser una demagógica dialéctica, sino consecuencia de reformular una estructura administrativa estatal que incluya empresas estatales, para destinarla a la prestación prioritariamente de los servicios públicos indelegables, y lograr un eficaz ordenamiento institucional. La tarea se debe centrar en los estimados 10.000 cargos políticos nacionales, y racionalizar el número de Ministerios, Secretarías y Organismos irrelevantes y costosos, creados solo para albergar compromisos políticos. Para tal objetivo el orden de prioridad es una sana estructura burocrática, personal político y de planta debidamente formado, y como natural consecuencia, arribar a un ahorro de gasto público, que será importante. Al concentrarse en los cargos políticos, que definen la eficacia de un gobierno, se evita que para que nada cambie, se anuncie como excusa que se echarán arbitrariamente a miles de empleados.  Se debe asumir que esta racionalidad es igualmente dolorosa para oficialistas y opositores de turno.

En cuanto a la deuda pública en moneda extranjera y nacional, el FMI es un acreedor más. De los u$s 44.0000 millones desembolsados del crédito otorgado por el organismo en 2018, en la presente gestión se amortizaron con recursos propios solo unos u$s 1.000 millones. Según la Secretaría de Finanzas, la deuda bruta alcanzó en junio/23 el equivalente a u$s 403.809 millones, siendo el 36% en moneda local y el 64% en moneda extranjera, cuando a fines del 2019 cuando asume Alberto Fernández, cerró en u$s 323.065, siendo el 77% en moneda extranjera. Y en el Banco Central había u$s 12.000 millones de reservas netas, cuando actualmente se estiman en u$s 13.000 negativas. Esta información surge de medios de comunicación especializados, por lo que no reviste un carácter definitivo. La responsabilidad de obtenerla oficialmente y presentarla a la opinión pública debe recaer en la oposición, para sostener válidamente sus promesas, y evitar el “stand up” que cada cuatro años ofrecen quienes asumen el gobierno, al declarar haberse encontrado con tierra arrasada. Realidad que desde hace décadas ya conocen quienes carecen de privilegios públicos.

Vale concluir con otro “stand up” habitual, que protagonizara recientemente en un reportaje el candidato Leandro Santoro, al señalar “la irresponsabilidad de haber tomado un crédito con el FMI de u$s 47.5000 millones, más una cifra similar con el sector privado. Casi u$s 100.000 millones que nadie puede explicar dónde están». Cabe preguntarse entonces si con tamaña estructura burocrática que todo controla, es tan fácil que nadie sepa dónde están cerca de u$s 100.000 del Estado. O bien son planteos malintencionados, o transparentan una sólida corrupción mafiosa estatal-privada avalada por altos funcionarios.

Buenos Aires, 26 de julio 2023

Mafias en campaña

Una campaña electoral en la que confluyen conocidos políticos, estrategias publicitarias insulsas y propuestas de gobierno reemplazadas por promesas de coyuntura, elude debatir una realidad reconocida en el cruce de acusaciones por la propia clase política: la existencia de sólidas mafias entroncadas en el Estado. Lo señalado presenta cuatro hitos: 1) Un Senado prioritariamente dedicado a trámites en pos de impunidades judiciales; 2) Una Comisión legislativa creada para juzgar, desprestigiar y amedrentar a todos los miembros de la Corte Suprema, con interrogatorios oficialistas que recuerdan a la temida Stasi en la desaparecida Alemania oriental; 3) La ex presidenta Cristina Kirchner señalando por twitter que la familia del ex presidente Mauricio Macri posee contactos con la mafia calabresa Ndrangheta; 4) Un crecimiento exponencial del narcotráfico ante la pasividad, inutilidad y/o complicidad de autoridades nacionales y provinciales.

Asumido que ya no cabe interpretar a la palabra mafia como insulto o metáfora, se debiera prever que la amenaza de “sangre en las calles” será una realidad si se afectan intereses y negocios de quienes se enriquecen con recursos del Estado, mientras distribuyen bonos y subsidios entre los necesitados. Es oportuno entonces comparar las organizaciones y prácticas mafiosas según sean privadas o se manejen desde el Estado. Mafia es una forma de crimen organizado a través de clanes sostenidos por códigos, siendo el principal la ley del silencio (obsérvese el aporte de la ley del arrepentido en nuestro país). Para el desarrollo de sus históricos negocios privados (prostitución, juego, contrabando) requerían de coberturas estatales (funcionarios, policías, jueces), logradas mediante sobornos o amenazas. Tras la posguerra surgieron mafias en cabeza del Estado para saquear recursos públicos, asociados a privados como contratistas, proveedores, concesionarios o integrantes de empresas públicas. Ambas variantes mafiosas priorizan a la familia (nepotismo); buscan perdurar en el tiempo (políticamente a través de leyes electorales); y diseñan circuitos de mando para que los jefes no queden comprometidos en casos de corrupción, que en el Estado se traducen en confusos circuitos burocráticos (por ello, ante corrupciones de envergadura es habitual la excusa de que “el presidente, el vice o el ministro no podían saberlo”). También comparten el uso ilegítimo de información privilegiada, sobornos, tráfico de influencias, evasión fiscal, lavado de dinero, extorsiones, fraudes, malversaciones, prevaricación e impunidad.

Otra similitud entre mafias privadas y estatales surge cuando las habituales traiciones y disputas entre clanes o grupos políticos, llegan al punto de poner en riesgo sus negocios. Entonces los capos mafiosos convocaban a reuniones de urgencia en busca de renovar “acuerdos y consensos”. Una de las más recordadas fue la realizada en 1946 en Cuba, con la concurrencia entre otros de Lucky Luciano, Lansky, Vito Genovese, Anastasia, Joe Bonnano, Tony Accardo y Costello. Tras el cierre de un nuevo acuerdo, entre sonrisas y abrazos la reunión concluyó con la actuación de Frank Sinatra. Una escenografía similar presentó el oficialismo; ante el riesgo de perder el gobierno, privilegios y negocios tras casi cuatro años de recurrir a traiciones, agravios, amenazas y operaciones varias, guardaron ideologías y diferencias para exhibirse abrazados y sonrientes entre otros, Cristina Kirchner, Massa, Alberto y Aníbal Fernández, Scioli, De Pedro, movimientos sociales, CGT e intendentes del conurbano. En la oposición, acusaciones de Carolina Losada a Pullaro en Santa Fe respecto al narcotráfico, de Carrió a Bullrich, o debates líquidos sobre si Bullrich es halcón y Larreta palomo, ofrece un espectáculo cínico que evita lo importante: el qué, el cuándo y el cómo.

Respecto al modo de conectarse con la sociedad, existen matices. Los mafiosos de antaño eludían la exposición pública, y su principal arma era la utilización del miedo a través de la amenaza y la violencia (caso narcotráfico). En ámbitos políticos, donde la actuación pública es inevitable, se utiliza la mentira y el engaño. Massa, en su simultáneo rol de ministro de economía y candidato, aporta ejemplos. Como negociador con el FMI afirmó que un funcionario del organismo (sin dar nombres). “le dijo” que economistas de la oposición pidieron que no se adelanten fondos para que el país estalle. Y en nuestro país denunció que el organismo le pidió “párenlo, párenlo” al Gasoducto (textual), lo que fue desmentido por el FMI. A un grupo de jubilados sin jubilaciones de privilegio les preguntó: ¿sabían que Bullrich hará desaparecer el PAMI y no entregará remedios? Siguió indagando: ¿con quién está Bullrich, con los Montoneros, con Menem, con Carrió?. Duda que no solo describe a gran parte de la clase política, incluido Massa, sino expuso que la referencia a Montoneros no motivó críticas por parte de la “generación diezmada” insertada en el gobierno. Todo sea por el poder. Una característica a favor de las mafias criminales es que no se escudan tras la palabra “Patria”.

Buenos Aires, 19 de julio 2023

Empresarios rojos

En el trípode conformado por las dirigencias políticas (rol institucional), sindicales (representación de la fuerza laboral) y empresarias/financieras (aporte de capital y tecnología), mientras de los dos primeros se conocen nombres, antecedentes, virtudes y defectos por su permanente exposición pública, a las empresarias y bancarias se los denomina enigmáticamente “círculo rojo”. Prestarles atención en la presente etapa electoral no solo se debe a que comparten responsabilidades en la degradación del país, sino porque las dirigencias políticas, sindicales y empresarias acostumbrados a compartir negocios con recursos públicos, serán las que más resistencia ofrecerán a los cambios virtuosos. Por ello la tipología empresaria a analizar es la que se desarrolla en base a negocios estatales y rechazo a la sana competencia, con apoyo de hábiles y conocidos lobistas para gestionar normas públicas que los favorezcan individual o sectorialmente. Acciones que cuando exceden el marco de la ley, ingresan en la conocida corrupción estatal-privada.

Vale comenzar por dos mojones supuestamente desvinculados. El economista radical Aldo Ferrer, que comenzó su actuación pública como Ministro de Economía en la provincia de Buenos Aires entre 1958y 1960, resumió su pensamiento en un libro publicado en 1983, cuyo título los sectores del facilismo prebendario tomaron como consigna: “Vivir con lo nuestro”. Una de sus frases quedó congelada en el tiempo: “Las deudas son de tal tamaño que será indispensable mantener las operaciones de refinanciación y los compromisos de los países con el FMI por mucho tiempo”. En la década del 60 en tanto,China sufría la gran hambruna con millones de muertos, y tras el fallecimiento de Mao Tse Tung en 1976, Xiaoping puso en marcha reformas que iniciarían un proceso de fuerte crecimiento, manteniendo el carácter centralista y autoritario del Estado. Tras poco más de 40 años, China es hoy una potencia de economía capitalista que compite con Estados Unidos, mientras en nuestro país perduran empresarios enriquecidos “viviendo con lo nuestro”, florecen piqueteros intermediadores de pobres, y el gobierno le mendiga yuanes, rogando que se le permita canjearlos para pagar compromisos en dólares. Dan ganas de pedir colaboración al presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, para elaborar las propuestas electorales de nuestra campaña.  

Un ícono criollo son las décadas de engañosas políticas de promoción y concesiones con pérdidas millonarias de recursos públicos, en la que los empresarios no cumplen sus contraprestaciones y los funcionarios no controlan. Breves ejemplos: 1) En 1944 se creó el Banco Nacional de Desarrollo, con el fin de financiar proyectos productivos y sustituir importaciones, que terminó con sus recursos saqueados y en proceso de liquidación en 1993. 2) En 1972 se creó en Chubut el Parque Textil en la ciudad de Trelew; la provincia aportó tierras y obras de infraestructura, eximiendo a las beneficiarias del IVA e impuestos varios por el término de 10 años. Las textiles trasladadas mantuvieron sus instalaciones en sus sedes de origen, facturando su producción como si se fabricara en Trelew. Transcurridos los 10 años, las principales textiles cerraron sus plantas, dejando el problema social de la desocupación. 3) A comienzo de los 70 se instaló en Puerto Madryn la única planta productora de aluminio primario (Aluar), con tecnología y aportes italianos, que generó un gran desarrollo económico y urbano en la ciudad. La provincia aportó la presa hidroeléctrica Futaleufú; la red de alta tensión de 600 kilómetros hasta Madryn, dado que en la producción de aluminio la energía eléctrica es uno de los principales insumos, y el puerto de aguas profundas en Golfo Nuevo. Casi 50 años más tarde, el gobierno otorgó al presidente de Aluar, Madanes Quintanilla, un subsidio energético para que la empresa afronte los costos de una ampliación. 4) La promoción en Tierra del Fuego se creó en 1972, con la industria electrónica como predominante. En octubre del 2021 el gobierno prorrogó el régimen que vencía en diciembre de 2023, hasta el 2038. Los beneficios incluyen desgravación impositiva, protección arancelaria y subsidios directos, alcanzando según datos oficiales, montos que en el 2021 llegaron a casi el 60% de los recursos destinados a la Asignación Universal por Hijo. 5) En las disertaciones de candidatos en la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), se los interroga acerca del cumplimiento de las condiciones de la deuda pública en poder de los bancos locales, que poseen actualizaciones duales (peso o dólar), tasas y plazos privilegiados.  Cabe preguntarse si no sería más razonable que sean los expertos financistas quienes expliquen a los candidatos la factibilidad del repago de la deuda en pesos.

Lo expresado no debe confundirse con las críticas hipócritas y demagógicas que formulan funcionarios venales o incapaces a “los empresarios” en general. Pero los que se desarrollan en base a su capacidad y esfuerzo sin contubernios, deberían ser más activos para ofrecer propuestas superadoras factibles y socialmente equitativas.

Buenos Aires, 12 de julio 2023

Caras bonitas

En la década del 60, al pie de página de los avisos clasificados de un popular diario aparecía la publicidad de un cabaret del bajo Retiro, con el eslogan “20 caras bonitas 20”. La virtud del mensaje residía en su brevedad, identidad (cabaret), tipo de servicio (cara bonita), y cantidad de empleadas (20). La preponderancia de la imagen y la frivolidad de los diálogos intercambiados en esos ámbitos, recuerdan a los de nuestros precandidatos y funcionarios, pretendiendo entretener a la ciudadanía acusándose de ser halcones, palomas, macristas o kirchneristas, en lugar de presentar y debatir propuestas concretas e integrales de gobierno. Algunos se arriesgan a decir lo que no van a hacer, en lugar de lo que implementarán, cuándo y cómo.

Como la grave situación socio-económica exige revalorizar el valor del voto, para evitar que el hartazgo o escepticismo se exprese en abstenciones o votos en blanco, es oportuno detectar las incongruencias en el accionar político y sus estrategias propagandísticas, para tonificar la capacidad analítica ciudadana. Lo facilita que el actual gobierno a lo largo de su gestión transparentó todos los vicios político-institucionales acumulados desde hace décadas, en cuanto a estructuras burocráticas, pujas institucionales en busca de impunidad, legislaciones electorales engañosas, y el reconocimiento explícito de la existencia de mafias estatales-privadas, aunque discursivamente el mafioso sea “el otro”. En cuanto a lo comunicacional, los mensajes e imágenes confirman el principio publicitario basado en que las campañas creativas y exitosas con viejos y fracasados productos son casi imposibles, lo que explica los gastados y deslucidos spots con candidatos sonrientes, rodeados de entusiasmo popular, eslogans infantiles y música pegadiza de fondo, mientras se ratifica que en las negociaciones electorales para mantener privilegios no existen ideologías, principios y lealtades. Como aporte invalorable de lo expresado, en menos de un mes el oficialismo presentó una secuencia cronológica de hechos. La interpretación final correrá por cuenta de cada uno.

El 7 de junio Massa reclama una lista oficialista única. Scioli, apuntalado por Fernández, anuncia que se presentará a las PASO, y lanza spots de campaña. La junta electoral exige a Scioli altos porcentajes para insertar sus candidatos en la lista triunfante. Grabois expresa que no apoyará a Massa si fuera candidato. El 22 de junio los medios de comunicación anuncian la fórmula presidencial Wado de Pedro-Manzur, con videos y afiches incluidos. El 23 a última hora se oficializó la fórmula Massa-Rossi, con Tolosa Paz y Cafiero en lista de diputados. Bajaron a Scioli; su hija y el hermano “Pepe” Scioli denunciaron traición. Grabois se presenta a internas, sin objeciones. El lunes 26 en un acto, Cristina Kirchner intentó explicar lo sucedido, señalando que Wado de Pedro era su candidato, mientras calificaba a Massa, sentado a su lado, de ser un poco “fullero” (tramposo). El 28 de junio Cristina Kirchner recibió a Scioli (foto). El 30 de junio Massa recibió a Scioli (abrazos y fotos). el 1 de julio Fernández recibió a Scioli (abrazos y fotos). En la oposición en tanto, más cómoda desde el llano, en medio de la puja Bullrich-Larreta se destaca Carrió, quien demuestra que su buen nivel intelectual no la exime de declaraciones altisonantes al estilo “20 caras bonitas 20”, al decir que en Juntos por el Cambio “hay sectores de ultraderecha”.

Mientras se desarrollan estos espectáculos ombliguistas, oficialismo y oposición deberían presentar dos informaciones claves que condicionarán fuertemente la factibilidad y consistencia del programa del próximo gobierno:  1) Indicar cuál será el rediseño de la actual estructura político-burocrática, ineficaz y socialmente costosa, que solo a nivel nacional posee más de 10.000 cargos políticos. 2) Explicitar a través de un cuadro mensualmente actualizado, la real deuda externa (dólares, yuanes), e interna (pesos), con detalle de prestamistas, montos, tasas y desembolsos previstos. Carece de sentido centrarse solo en el FMI, a quien el gobierno le abonó menos de novecientos millones de dólares propios durante su gestión, cuando la deuda total argentina estimada a marzo de este año según fuentes financieras alcanzaba alrededor de 380.000 millones de dólares, correspondiendo el 67% a moneda extranjera, y el 33% a moneda local. Estos cuadros debieran públicos y de elaboración permanente a futuro.

Buenos Aires, 05 de julio 2023