Espías y espiados reversibles

En su estudio del movimiento de cuerpos, el físico Newton explicó que a una fuerza en determinado sentido (acción), se le opone otra de igual valor y sentido contrario (reacción). Pero las acciones y reacciones humanas, al carecer de precisión científica, debieran analizarse aplicando el concepto de reversibilidad, que define lo que puede usarse tanto en un sentido como en el inverso, y coexistir en una misma persona. Bajo esta óptica de contrapuestos fluctuantes (propaganda con contrapropaganda; espionaje con contraespionaje y justicia con impunidad), deberán desentrañarse las actuales causas de espionaje, por las que desfilan actores públicos y privados relacionados con causas de corrupción. Para lo cual se considerarán antecedentes, factor de simultaneidad judicial, origen de cada causa, partícipes, y desenlaces posibles.

Respecto a los antecedentes de causasrelacionadas con servicios de inteligencia, útiles para detectar similitudes e incongruencias con las vigentes, en la última reflexión se citaron tres: sobresueldos en el gobierno de Menem; supuestos sobornos a senadores en la gestión De la Rúa, y conflicto Béliz-Stiusso durante el gobierno de Néstor Kirchner. Respecto al factor de simultaneidad, es llamativo que investigaciones complejas y en principio reservadas, se tramiten simultáneamente, hasta ahora, en cuatro juzgados federales: el de Dolores (juez Ramos Padilla); el 8 (juez Martínez de Giorgi, que además subroga el 11, del fallecido juez Bonadío); el 1 de Lomas de Zamora (juez Federico Villena), y el 2 de esta localidad (juez Juan Pabló Augé).

En cuanto al origen de las causas, el detallees el siguiente: a) la del juez Ramos Padilla se inició el 29 de enero del 2019, con el empresario Etchebest denunciando al falso abogado D Alessio, que invocando al fiscal Stornelli, le exigió una coima para no involucrarlo en la causa “cuadernos”, en la que Etchebest nunca estuvo incluido. b) la causa del juez Di Giorgi nació cuando la interventora de la AFI Cristina Caamaño denunció el 26 de mayo pasado el hallazgo de un disco rígido, con supuestos espionajes a figuras políticas y sociales, que un desconocido y olvidadizo espía dejara en el organismo (recordar el anónimo que apareció en el año 2000 en el Senado, denunciando coimas a senadores). Este juzgado también investiga a Cristina Kirchner, por habérsele encontrado en su vivienda en Calafate durante el allanamiento de agosto del 2018 ordenado por el juez Bonadío, carpetas de inteligencia sobre políticos y jueces. c)  la del juzgado del juez Villena, activo en causas de drogas, se origina en las revelaciones que, tras su detención, formulara el narcotraficante Sergio Rodríguez, alias “Verdura”, mencionando que había sido utilizado por un ex agente de la AFI, Facundo Melo, para colocar una bomba intimidatoria a otro ex espía, y que poseía evidencias de una estructura ilegal de espionaje. d) la del juez Juan Pablo Augé se origina en agosto del 2018, cuando integrantes del Instituto Patria denunciaron que al solicitar un agente de tránsito documentos a tres personas estacionadas en un auto en la cuadra del Instituto, se constató que eran espías y el vehículo pertenecía a la AFI. El hecho confirmaría la alta profesionalidad de nuestros espías, que supera a la del inspector Clouseau.

En campo de los partícipes, sean denunciantes o denunciados,abundan personajes relacionados con causas de corrupción, en un marco de declaraciones mediáticas rimbombantes alejadas de la reserva y seriedad que ameritan las investigaciones. Los numerosos agentes de inteligencia citados son presentados bajo distintos ropajes: activos, retirados, contratados, inorgánicos, expulsados, falsos, y excepcionalmente, “secretos” (testigo A, B, etc.). Respecto a los supuestos arrepentimientos (caso Pontaquarto en el 2008), cabe recordar que en el juego político no son morales o religiosos, sino terrenales. A partir de la eficaz ley 27304 promulgada en el 2016 para delitos complejos (entre ellos la corrupción), la designación correcta es imputado arrepentido. Para ser aceptado como tal y firmar un acuerdo de colaboración, el fiscal y el juez intervinientes deben considerar que los datos que presente el denunciante contra niveles superiores al suyo para reducir su pena, sean precisos y comprobables.

En cuanto a los desenlaces posibles, los abundantesantecedentes de muchos políticos, jueces y fiscales, indican que las “familias” políticas no priorizan la verdad, sino las operaciones de desprestigio e impunidad. Es así como condenado en dos instancias, Menem es hoy senador. O que en diciembre pasado la Cámara Federal de Mar del Plata debió solicitarle al juez Ramos Padilla que cerrara la etapa investigativa de la causa D Alessio para iniciar el juicio oral, lo que no hizo a la fecha. Ello explica que hoy fervorosos acusadores en paralelo intenten desactivar los juicos orales y públicos por corrupción estatal-privada. Estos antecedentes hacen suponer que el organismo SIDE, AFI o como se lo rebautice, no sufrirá cambios estructurales, ni la sociedad tendrá información sobre su funcionamiento, selección y formación del personal.

Como ciudadanos comunes, nuestra una única alternativa para evitar continuar sometidos a este juego, será la de exigir investigaciones en plazos razonables (un año, como en la causa cuadernos), y en los casos que corresponda, se realicen los juicios orales y públicos que definan culpabilidades e inocencias.

Buenos Aires, 01 de julio de 2020