El Savonarola argentino

Los métodos de enseñanza y aprendizaje en la educación básica socialmente igualadora, suelen emplear fábulas, metáforas y referencias históricas como forma de ejemplificar conceptos. Las fábulas son relatos ficticios breves que dejan una enseñanza (el escorpión y la rana); las metáforas consisten en comparar circunstancias distintas asimilables en su significado (hundimiento del Titanic); y las referencias históricas establecen comparaciones entre contextos, personajes y acciones. La dificultad de aplicar estos recursos en la política para formular hipótesis consistentes, es que dichos elementos referenciales no se encuentran ordenados en un libro de texto educativo, sino que deben detectarse en el fárrago de las opiniones y debates, para luego asociarlos adecuadamente. Bajo esta óptica cabe analizar el rol del presidente Milei y su traspié y/o escándalo en relación a una empresa de criptomonedas. La referencia histórica propuesta es la Florencia de fines del siglo XV, que ya fuera motivo de una reflexión anterior, pero que recobra vigencia. 

Italia estaba dividida en ciudades-estado, que incluía a la sede de la iglesia en Roma, cuyo poder se ejercía a través de príncipes hereditarios nepotistas o se obtenía por las armas, quienes estaban en permanentes conflictos y traiciones, por lo que  los acuerdos tenían escasa duración. En los enfrentamientos militares era común acudir a tropas mercenarias, que en condición de tales eran poco confiables. La ciudad de Florencia estuvo gobernada por décadas por la familia de los banqueros Médici, cuyo  principal mérito fue el de generar como benefactores un desarrollo artístico inédito: Leonardo, Miguel Ángel, Botticelli, Donatello, Dante. Pero las pujas de poder y corrupción dieron lugar a lujos y libertinajes que incluía a la Iglesia, cuyos Papas pertenecían a familias poderosas, como los propios Médici y los Borgia, llegando a instalar las indulgencias, a través de las cuales se recaudaba dinero perdonando pecados. En 1493 llegó a la ciudad el monje dominico Savonarola, fanático e histriónico, predicando contra el lujo, depravación y vanidades de las élites gobernantes, logrando seguidores incluso en clases altas. Tras la expulsión de los Médici en medio de la agitación política, Savonarola aumentó su influencia. El martes de Carnaval de 1497 promovió la entrega de bienes “pecaminosos”, como joyas, dados, carmín de labios, libros paganos, para armar una gigantesca fogata, hecho conocido como la hoguera de las vanidades. Pero la persistencia de la pobreza debilitó su prédica, lo que fue  aprovechado por la Iglesia para excomulgarlo y condenarlo a la hoguera en 1498. En ese mismo año Maquiavelo asumía su primer cargo diplomático, desarrollando luego una teoría política no basada en el idealismo aristotélico, sino juzgando los comportamientos humanos en las luchas por el poder. La actuación del fanático Savonarola sirvió para que en años subsiguientes se plasmaran en dos hechos concomitantes relacionados con lo moral y espiritual: la aparición del fraile Lutero en Alemania con la reforma protestante cuyo hito es la presentación de sus 95 tesis en 1517, y la consecuente contrarreforma promovida por la iglesia católica concretada en el Concilio de Trento en 1545, produciendo un importante saneamiento de la institución religiosa, que en nuestro caso debería ser político.  

Los elementos subjetivamente comparables con nuestra actualidad, serían una inestabilidad política marcada por permanentes conflictos, conducciones nacionales y provinciales nepotistas e incluso hereditarias, actitudes mercenarias con acuerdos políticos de limitada duración, degradación moral en la coexistencia con la corrupción, lujos en los conductores y pobreza en los conducidos, y finalmente, la irrupción sorpresiva de un personaje igualmente histriónico denunciando a las castas, llamado Javier Milei. Para evitar malos deseos, cabe tener presente que los príncipes del siglo XV “aguantaron” a Savonarola cinco años, hasta encontrar el momento de quemarlo en la hoguera, mientras que nuestro Savonarola criollo fue elegido por un período de cuatro años, de los cuales restan tres. Es importante tenerlo presente, porque las mafias de nuestro país intentan sustituir los golpes militares por golpes “blandos destituyentes”, para acelerar las entregas del poder.

La próxima reflexión reingresará al siglo XXI, con base en Milei, las mafias y las criptomonedas.

Buenos Aires, 26 de febrero 2025

Ritmo político: woke-woke

Nuestra perdurable clase política instaló en los debates de los últimos años dos términos foráneos: lawfare y woke. Esta práctica no es antojadiza, porque responde a uno de los principios de la propaganda política moderna y vigente en el mundo digital, iniciada por Lenin, continuada por Mussolini y concluida por Hitler y Goebbels, que indica que para su manejo, no es importante que las masas comprendan sino que supongan que comprenden, por lo que los términos y frases a propagar deben ser breves y recordables. “Lawfare” por ejemplo, otorga un barniz universal al castizo “persecución política”, y evita que los acusados por corrupción digan “soy inocente”, lo que carecería de verosimilitud considerando sus abultados patrimonios obtenidos como funcionarios públicos.

El término “woke” (despertó), originado en Estados Unidos para visibilizar la discriminación racial, ampliado luego a las estructuras sociales injustas e incluso a tamaño del Estado, nuestro debate político lo asocia a “batalla cultural”, grandilocuencia ante la cual el inefable perro Mendieta, fiel acompañante de Inodoro Pereyra, pensaría: ¡qué lo parió! Pero como el debate impactó entusiastamente en políticos, periodistas y artistas (los empresarios y sindicalistas son más acotados en sus preocupaciones), vale la pena analizarlo partiendo de sus etimologías. Se entiende como “Cultura” al conjunto de costumbres, creencias y modos de vida que definen a una sociedad o grupo humano, que se transmiten por generaciones, lo que no concuerda con nuestra realidad, acotada a las mismas estructuras político-corporativas ideológicamente fluctuantes vigentes desde hace más de tres décadas, por lo que correspondería priorizar el concepto “Educación”, que es el proceso de aprendizaje y adquisición de conocimientos básicos que igualan a los ciudadanos, cuya didáctica consiste en asociar coherentemente palabras, personajes y actitudes (ejemplo, un oso, con imagen de oso y actuando como oso), por lo que corresponde encarar una “batalla educativa”, facilitada porque nuestros “osos” y dirigencias son vastamente conocidas.

Para fundamentar el planteo, nuestro país presenta un ejemplo cercano a partir de la recuperación de la democracia y derechos humanos en 1983. El elegido presidente, Raúl Alfonsín, activo como abogado defensor durante la dictadura, una vez asumido creó una comisión investigadora de las desapariciones (CONADEP), que el peronismo se negó a integrar. La presidió Ernesto Sábato, e integró entre otros el cardiólogo René Favaloro, el obispo De Nevares y la periodista Ruiz Guiñazú. Los resultados de las investigaciones se plasmaron en el documento “Nunca más”, que sirvió de base para el juicio y condenas a los comandantes en jefe en 1985, y de jefes guerrilleros luego, quienes entre 1989 y 1990 fueron indultados por el presidente Menem mediante sucesivos decretos. Llegado a la presidencia en el 2003, Kirchner tuvo un “woke” (despertó), y anuló solo los indultos militares, retomándose detenciones y juicios, algunos aún vigentes. En paralelo, logró la adhesión de algunas madres y abuelas emblemáticas mediante aportes y subsidios varios, cargos estatales, y creación de organizaciones como la escandalosa constructora de viviendas Sueños Compartidos en el 2006, logrando Kirchner lo que no pudo Alfonsín: ser considerado el paladín de los derechos humanos por las dirigencias favorecidas. El 24 de marzo de 2004 en un acto de la Esma, Néstor Kirchner pronunció su inolvidable frase: “Vengo a pedir perdón en nombre del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades”. Con la complicidad de radicales igualmente cooptados, Alfonsín desapareció de escena.

Como suele suceder cuando las adhesiones se logran con desembolsos de recursos públicos que difuminan principios, los manejos corruptos corrieron por dos vías y escalas paralelas: los grandes negociados entre funcionarios y privados asociados, y los facilitados invocando falsos progresismos, que derivan en que para la defensa de la mujer no se diseñan coberturas legales y policiales adecuadas, sino se crea un inútil ministerio; o que las problemáticas sexuales, que incluyen a niños, se manipulen y den lugar a un colectivo de cuño corporativo-fascista bajo las siglas LGBTQ+. La consecuencia del uso de estos recursos habituales para cooptar adhesiones y manipular a las sociedades, es la aparición de estúpidos que digan que los homosexuales son pedófilos, cuando también pueden serlo sacerdotes o padres de familia. El filósofo Bertrand Russell decía: “El gran problema con el mundo es que los necios y fanáticos siempre están tan seguros de sí mismos, mientras que las personas más sabias están llenas de dudas”.

Queda claro que explicar nuestra decadencia no necesita de épicas “batallas culturales” utilizadas tanto por izquierdas como por derechas, sino apelar al recurso de la educación básica, aprovechando que todos los actores responsables están vigentes y visibles. De todos modos, el término “woke” podría aprovecharlo algún creativo musical, y promover el ritmo woke-woke en boliches bailables.

Buenos Aires, 19 de febrero 2025

Paso a paso

La aprobación el seis de febrero del proyecto de ley que suspende las PASO nacionales solo para las elecciones legislativas de este año por amplia mayoría de la Cámara de Diputados, y cuya ratificación deberá tratar el Senado, encierra una alegoría: en contextos en los que nada es definitivo (anular), sino circunstancial (suspender), para lograr transformaciones virtuosas para los ciudadanos se deberá avanzar paso a paso. En la ficha limpia, por ejemplo, se discute si con una primera condena y una ratificación se puede estar “limpio”, y solo con una segunda ratificación considerarse “manchado”. Por ello, en un proceso electoral en donde responsables de la decadencia argentina se reconfiguran para el armado de ofertas electorales, se deberá estar atentos a una clásica táctica política que bien describiera el marqués de Lampedusa en su novela El gatopardo, cuando un aristócrata de Sicilia pronunció la célebre frase: “si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”.

Sin embargo, el fenómeno Milei, que en principio surgió solo como instrumento del hartazgo social, genera una opción inédita, consistente en elegir entre quienes pretenden cambiar las estructuras y privilegios causantes de la degradación social, o quienes bajo ropajes de oficialismo u oposiciones, luchan por disimular intenciones para continuar usufructuándolas, aunque afrontando una dificultad: mayoritariamente los principales actores políticos son vastamente conocidos. Por ello cabe encarar el presente año electoral con un saludable escepticismo, destinado a desnudar contradicciones y falacias discursivas que permitan un mejor balance entre lo emocional y lo racional, dado que una permanente presión social a nivel de opinión pública y no de patoteros a todo servicio, será imprescindible para que sus beneficiarios resignen privilegios y corrupciones. A tal fin, para analizar actitudes y argumentar hipótesis es necesario apoyarse en principios educativos básicos, simples, verificables y perceptibles, sin enredarse en debates y mensajes altisonantes diseñados con fines de polarización y desinformación, que retrotraen a las clásicas técnicas de la propaganda política. Se citan algunos datos a considerar.

Los apasionados debates generados por los recurrentes rediseños del sistema y calendario electoral de turno, ratifican que los políticos priorizan conveniencias circunstanciales por sobre legislaciones consistentes. Cabe destacar la implementación de la lista única de papel, para lo cual se deberá realizar una efectiva campaña de información. Por otra parte, los realineamientos partidarios electorales demuestran que es falaz la habitual invocación de políticos y periodistas a “la necesidad de diálogo” o definir a determinados bloques parlamentarios como “dialoguistas”, pues si algo abunda entre sectores políticos, sindicales y empresariales vigentes desde hace décadas, es “diálogo” a secas. Lo correcto entonces, es hablar de ausencia de “diálogo en pos del interés común”. El ejemplo más reciente lo brindó la legislatura de la provincia de Buenos Aires, que comunicó que tras una investigación no se encontraron irregularidades en la recaudación que con varias tarjetas de débito de supuestos empleados legislativos realizaba personal administrativo, sin que existieran objeciones de sectores de izquierda, centro y derecha, unanimidad imposible de lograr sin “diálogos”. Pero también abundan las omisiones.

En la campaña electoral se omite clarificar cual es el organismo que además de la Cámara Nacional Electoral, certifica la existencia, actividad, domicilio y afiliados reales de más de 700 agrupaciones a nivel nacional, que en gran número actúan como células dormidas que reviven solo en elecciones para sostener candidaturas, o bien que se crean y aprueban sin ningún control institucional. Y no menos grave, que una vez asumidos muchos legisladores se transformen en librepensadores o se traspasen impunemente de partido. Si es permitido por la ley, no hay traidores, tránsfugas,  o similares, sino una gran hipocresía en el discurso político. Este aspecto cobra relevancia ante la diáspora de partidos e identidades líquidas, cuando hasta hace 25 años (una generación), entre peronistas y radicales congregaban el 85% de los votos emitidos.

Para minimizar la confusión general, es recomendable que todo análisis para interpretar el armado de las listas legislativas 2025 primero, y propuestas electorales luego, concentre la atención en tan solo los 355 políticos que poseen la capacidad de decidir, ejecutar, y con sus votos, abstenciones o ausencias, legislar. Ellos son el presidente, vice, gobernadores, diputados y senadores.

Buenos Aires, 12 de febrero 2025

Zarandeo de candidatos

De los tres espacios electoralmente significativos en el 2023, en la última reflexión se analizó los representados por Cristina Kirchner y Mauricio Macri, pues sus nombres ofrecen una identidad más clara que si se apelara a las sucesivascoaliciones que encabezaron: Frente para la Victoria, Frente de Todos y Unión por la Patria en el primer caso, y Unión Pro, Cambiemos y Juntos por el Cambio en el segundo. Para completar el tablero de opciones, cabe mencionar al oficialismo, prioritariamente centrado en Milei, y a las clásicas “terceras vías”, que hoy podría ser cuarta vía, armadas de apuro e integradas por comodines que rotan en cada turno electoral.

En la campaña que concluyó con el sorpresivo triunfo de Milei, quien concentrara en su persona propuesta y mensaje, se deben distinguir dos instancias: las Paso, en la que el hartazgo social transparentó una fragmentación electoral que licuó predominios partidarios claros, y el balotaje, que clarificó expectativas, pues la ciudadanía debió optar entre cambios de fondo, si bien brumosos, o apoyar a quienes tradicionalmente pretendían sostener privilegios y corrupciones. La contrapartida para Milei, fue tener que ejercer su presidencia sin gobernaciones, intendencias, presencias legislativas eficaces, y con los principales actores del deterioro social y político activos. En su primer año de gestión debió realizar un rápido aprendizaje de prácticas políticas, con funcionarios que mezclaban amateurismo, incapacidad y necedad, pese a lo cual consolidó cinco pilares consistentes que le permitieron plasmar acciones dolorosas prometidas en campaña: la economía macro, el área social, ministerio de Interior, reforma del Estado y Justicia. Se debe destacar que contó con el vital apoyo de opositores que promovían cambios estructurales, y no de quienes solo los proclamaban.

Definidos sintéticamente los tercios surgidos de la elección del 2023, resta mencionar a las terceras vías de coyuntura, y a los legisladores que una vez asumidos, se convierten en libres pensadores conformando bloques parlamentarios que nadie votó, poniendo en crisis el concepto de representatividad e institucionalidad que todos declaman proteger. Ello provoca interrogantes, que pese a la costumbre de cambiar en cada elección las reglas electorales, nunca se clarifican: ¿a quién responden los legisladores: a los electores, al partido/coalición que integran, a quienes los ubicaron en las listas sábanas, o a sí mismos? Las crónicas periodísticas ya colaboran al respecto, cuando señalan que determinado legislador/a “responde a…”, y citan a conocidos políticos, nunca a los votantes. Por ello en este año, y con ayuda de la prensa escrita, el ciudadano deberá informarse acerca de los antecedentes de los precandidatos de cada lista sábana con posibilidad de acceder a la función legislativa, y tomando el mercado de transferencias de jugadores de fútbol como metáfora, indagar en cuántas agrupaciones y coaliciones participaron a lo largo de su carrera, pues una vez elegidos, cada legislador tendrá un voto al momento de aprobar o rechazar leyes.

Vale como ejemplo el bloque legislativo Encuentro Federal que como tal nadie votó, integrado por 16 legisladores de distinto origen, varios de ellos con vasta experiencia, como Pichetto, Massot, López Murphy, Monzó y Stolbizer (los tres últimos vencen sus mandatos en diciembre), quienes integraron la oferta electoral de Juntos por el Cambio. Cabe preguntarse qué propuestas y proyectos los congregan ahora. Si a los citados se agregan a quienes quieren volver o permanecer, como Larreta, Carrió y Lousteau entre otros, se tiene una buena base para comenzar a manejar opciones en cuanto al rearmado de ofertas electorales. Inicialmente se puede esbozar un pre diagnóstico en cuanto a los perfiles de las principales: 1) UxP expresa el mantenimiento de políticas ejercidas en las últimas décadas, por lo que internamente no se discuten ideologías sino cuotas de poder. Legislativamente es la más consistente en cuanto a fidelidades. Massa se mantendrá en la coalición buscando una diputación, usando como alternativa a su esposa Galmarini. 2) JxC es la más disgregada, ratificando que en cuanto a luchas de poder, experiencia e intelectualidad no aseguran coherencia, evidencia que explica porque ni siquiera llegó al balotaje. Un ejemplo es Lousteau, quien avalado por “Coti” Nosiglia, Morales, Angelici y Jacobitti para presidente de la UCR, logró una nueva división del partido. 3) LLA deberá extremar la idoneidad de sus candidatos, pues los figurones no suelen ser aportes saludables. En campaña deberá resaltar propuestas concretas que comprometan apoyos legislativos opositores en caso de triunfar. Y asumir que la responsabilidad por las recurrentes decepciones con funcionarios, recae en quienes los seleccionan. 4) En cuanto a “cuartas vías” creadas para negociar posiciones en las listas predominantes, no parecería viable que quienes integraron JxC hasta hace meses negocien con UxP a nivel nacional, pero sí lo harán a niveles provinciales. Considerando que cargo mata principios: Ricardo Alfonsín fue embajador kirchnerista.

En lo inmediato, las discusiones legislativas de temas alejados del interés ciudadano, como las Paso, la ficha mal llamada limpia, desdoblamiento de elecciones locales con la nacional, se realizan bajo una óptica explícita: me conviene o no me conviene.

Buenos Aires, 05 de febrero 2025