Milei, criptos y mafias
Para evitar que las opiniones favorables o críticas sobre Milei se presupongan obsecuentes u oportunistas, se planteó una distancia temporal para compararlo metafóricamente con el monje Savonarola en la Florencia del siglo XV. Ambos personajes, histriónicos y fanáticos, irrumpieron sorpresivamente sin estructuras políticas de apoyo, denunciando a las castas dirigentes responsables de la degradación social. A diferencia del monje, cuya prédica fue un punto de partida para un posterior saneamiento político y religioso, Milei emergió dentro de un sistema democrático pero de baja calidad institucional, por lo que como sucediera en Florencia y parte de Europa hace centurias, modificar privilegios y corrupciones será un proceso paulatino y prolongado, en el que Milei deberá convivir y negociar con las vituperadas castas, pero en un contexto favorable, pues se encuentran confundidas, desprestigiadas, con discursos no convincentes y bajo escrutinio social, provocando que la declamada “grieta” en lugar de ser partidaria o ideológica, se establecióentre quienes plantean transformaciones socialmente virtuosas, y los que pretenden mantener complicidades y privilegios, como se reflejara en las acciones ejecutivas y legislativas desarrolladas por los 355 políticos que deciden las políticas nacionales a lo largo del 2024. Por lo que los acontecimientos deben analizarse interrelacionados y no como escándalos individuales con fines de distracción, cuya sumatoria concluye en cero, vale decir, impunidad. Bajo esta óptica, cabe reflexionar sobre el “criptogate” asocionando tres aspectos: Milei, criptomonedas y mafias.
1.- Milei.- Ya en rol de presidente y aceptadas las críticas que recibe, es un error centrarse en su personalidad, ampliamente conocida ya sea como panelista y en su campaña electoral, o en sus entornos próximos, cuando los antecedentes de nuestros políticos abundan en nepotismos extremos e iluminados asesores todopoderosos. Una crítica más exigente y clarificadora sería recordar que en nuestro sistema es el presidente quien elige a sus colaboradores, y es único responsable de los resultados. En cuanto a lo estrictamente personal, Milei debería evitar necedades discursivas, que son admisibles en opinólogos, panelistas o enigmáticos “trolls”, pero no en quien con el 56% de los votos encarna la tarea de transformar una estructura político-institucional caduca. Milei expresó que el “criptogate” fue un cachetazo; esperemos que le sirva.
2.- Criptomonedas.- En todo emprendimiento sofisticado habrá desarrolladores creativos y embaucadores alertas. En especial en temas financieros con tecnologías que carecen de regulaciones específicas, aún en Estados Unidos. Por tal razón las investigaciones deben realizarse con seriedad, profesionalidad y en tiempos razonables para detectar tramas, metodologías, circuitos de dinero y complicidades, siendo el ámbito adecuado para ello el judicial, en el que deben volcarse pruebas concretas y valiosas que se diferencien de las opiniones públicas carentes de sustento tendientes al espectáculo o a la intencionada confusión. Las comisiones legislativas investigadoras, por el contrario, históricamente priorizan objetivos políticos y electorales, y no el de llegar a la verdad. Respecto a las criticables posturas cambiantes de algunos senadores, que se extienden a sus votaciones e integración de alianzas, se omite señalar que la prioridad de los senadores es la de representar los intereses de sus provincias y sus gobernadores, lo que incluye, vaya novedad, el juego de “presiones” entre el poder central y los gobernadores. El riesgo surge con los individualistas u opositores que carecen de este nexo o identidad partidaria clara, que en pos de objetivos personales no dudan en promover espectáculos que ponen en riesgo una recuperación económica sustentable.
3.- Mafias.- Los términos “mafioso, estafador, sinvergüenza, chorro”, no son preocupantes cuando los pronuncian delirantes, patoteros o trolls, pero si lo son cuando lo hacen los propios políticos con habitualidad. El sociólogo italiano Gaetano Mosca da una concisa definición de mafia: “estructura de poder paralela, que surge por incapacidad o complicidad del Estado”. Respecto a la intención de crear una comisión legislativa investigadora por la intervención de Milei en la promoción de una moneda cripto, el experimentado senador formoseño Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria, expresó textualmente: “El presidente confesó ser un corrupto y la hermana, otra corrupta. No hablen más de corrupción porque tienen un presidente corrupto”. Se destaca el objetivo de trasfondo mafioso: NO HABLEN MÁS DE CORRUPCIÓN (léase, somos todos corruptos). Y ante un dictamen tan rotundo, cabe preguntarse: ¿qué se pretende investigar?
Buenos Aires, 05 de febrero 2025